Último concierto al que habeis ido. v.5

Por confirmar: aquí 80% SON, sí. Alguna cosa promovida por concellos y diputaciones, sobre todo en el caso de festivales o minifestivales —el Noroeste fue referencia absoluta durante el gobierno de la Marea en Coruña*—, y otras por diferentes promotoras más o menos pequeñas, pero al final Estrella Galicia es la que maneja todo el cotarro en cuanto a conciertos de aforo medio ahora mismo (y hasta que les apetezca, básicamente). En cualquier caso, lo que me genera curiosidad es que se hayan decidido a invertir en una programación sólida/continua ahora y no antes —al fin y al cabo, Estrella Galicia lleva moviendo conciertos por aquí de una u otra forma desde que yo tengo edad para asistir—.

Ya que algo ha sido mencionado por Belcebú, y por aportar un mínimo al debate sobre esa difícil sintonía entre romanticismo/poesía/amor-al-arte y lucro, entre 2013 y 2020 tuvimos ese paraíso conectado por la N-550 —o la AP-9, para las más pudientes– que era el dúo Liceo Mutante-Casa Tomada (después Nave 1839) y que contrarrestaba el conservadurismo de las salas tradicionales con sus Novedades, Leones Benavente, Tachenkos... desde el asociacionismo (militante). Autogestión, cinco euros de entrada por artista, programación esquisitamente confeccionada, la cerveza más barata de toda la ciudad (en ambos casos] y, tal vez lo mejor, el potencial advenimiento de una escena —con Cuchillo de Fuego como estandarte—. El perfil de lxs artistas era, claro, más modesto, pero por ahí pasaron, entre otros, Emilio José (muchas veces), Za! (muchas veces), Lisabö, Matt Elliott, Joan of Arc, Fasenuova, Enablers, Futuro Terror, SraSrSra, Cuello, Bala, Hongo, Aries o Betunizer. Con cosas híper-monoculares hasta entre semana, en plan concierto a golpe de lunes de un estadounidense con cuatro canciones en Bandcamp que de repente te parecía el futuro del bedroom pop. Por adoptar el lenguaje del Mago, melocotonazos de croqueta indie, o lo que sea. Pena que la Nave fuese a pique y al Liceo lo hundiesen, porque yo veía el futuro de cualquier escena más o menos local un poco por ahí: el asociacionismo del asociacionismo. Veremos si ahora que parece que el Liceo resurge y que en Coruña han puesto a andar la Acéfala puede haber una nueva unión.

*Por un momento hasta me ha excitado lo del encargado de ZGZ cultural. Una figura así hubiese salvado el festival.

En Apolo igual. Fue una mezcla deslumbrante entre el karaoke de los conciertos de Arcade Fire y la misa de los de Bon Iver circa 2011. De esto que la peña cantaba pero no aceptaba el aplauso esporádico en medio de una canción (buen lol después del primer estribillo de 'The Book of Love' entre los aplausos y los shhhhhhh's). Y ya al final de cada tema, ovación y después silencio sepulcral. Chapeau.