Cantidad de envíos : 2550 Edad : 44 Localización : Castellón - Benicàssim Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Miér Oct 15, 2008 1:22 pm
El disco de Hole, Live through this ,tampoco diría que es grunge, aunque algunos lo introducen en el mismo saco, pero sea lo que sea, lo considero el mejor de ese periodo.
Ese disco, personalmente, me gusta cada vez más.
churro Cansino
Cantidad de envíos : 9162 Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Sáb Oct 25, 2008 7:12 pm
Artículo de Diego Manrique publicado hoy en BABELIA, el suplemento cultural de EL PAIS, sobre este libro http://www.globalrhythmpress.com/ficha_libro.php?id=71
La gran farsa de The Clash
Acaba de llegar el eco del fallecimiento de Ray Lowry. Era un gigante del humor británico, autor de tiras verbosas y abigarradas para The Guardian o Private Eye. Pero el titular de la necrológica se detiene en una anécdota profesional: "Muere el diseñador de la portada de London calling". Queda claro que The Clash fue la gran aventura de una generación, marcando a todos los que estuvieron en contacto con ellos. Partiendo del punk con dientes de sierra, ellos zapearon por la historia del rock a la vez que establecían una improbable alianza con el reggae. En la segunda mitad de su carrera, se abrieron a (su idea de) los ritmos latinos y abrazaron los hallazgos del hip hop. Fueron ocho años imparables, que han quedado retratados en abundantes memorias, libros de fotografías, documentales guerrilleros. Ahora aparece la biografía oficial; a primera vista, choca que sea un monumental libro para la mesa del salón. Predomina el elemento gráfico: se reproducen octavillas, anuncios, entradas, carteles, chapas, pases, portadas (de discos, programas, revistas), listados de canciones, letras, telegramas, postales, páginas (de fanzines, songbooks, diarios, agendas, cómics, guiones), recortes de prensa, regalos de fans, galletas de discos y hasta una de las crónicas dibujadas de Ray Lowry. Forma ¿y sustancia? Como en The Beatles' anthology, aquí sólo hablan los músicos (y no todos). Breves textos anónimos sitúan cada periodo y sigue un collage de recuerdos de Joe Strummer, Mick Jones, Paul Simonon y Topper Headon. Ésta es la "versión autorizada" de una epopeya masculina. Desaparecen sus mujeres, que quizás explicarían muchas claves. La relación de Mick Jones con la cantante neoyorquina Ellen Foley, que aclara su adhesión a las técnicas del "recorto y pego": el británico estaba allí cuando, desde el Bronx, los ritmos y las rimas del rap invadieron Manhattan. Igual que la atracción de Joe Strummer por España, inmortalizada en Spanish bombs. Y el magnetismo sexual, encarnado en el bajista Paul Simonon, un romeo que incluso atrajo a la diosa Patti Smith. Se cuenta finamente: "Después del concierto, Patti me invitó a comer en su hotel y, como estaba muerto de hambre, acepté, por supuesto. Además, me regaló un mono de trabajo y el billete de cien dólares con el que le compré otro a Joe". Sugerente: un gigoló de la era punk. En todo caso, suena más humanizador que las fantasías de Strummer como pistolero, (hijo de un) ladrón de bancos o terrorista. En el concierto de presentación de Rock contra el Racismo en 1978, Joe modeló una camiseta de las Brigadas Rojas: "Me la puse porque no creía que estuvieran recibiendo la cobertura mediática que merecían. Después de que dispararan a Aldo Moro, el equivalente italiano a Winston Churchill, acababan cada día con un empresario". Durante años, Joe ocultó que se llamaba John Mellor y que era hijo de diplomático: la clase media no tenía glamour y él se desclasó. De ahí su seudónimo, un nombre vulgar con ese apellido proletario (strummer significa rasgueador, es decir, guitarrista elemental). Con el fenómeno del punk, olvidó el folk y enfatizó sus trabajos más pintorescos -¡enterrador!- y su temporada como okupa, cobrando del paro. Strummer reconocía que el nuevo movimiento tenía mucho de secta: "El día que me uní a The Clash fue como volver a la casilla de inicio, al año cero. Parte del punk consistía en desprenderte de todo lo que conocías antes. Éramos casi estalinistas, porque insistíamos en que había que deshacerse de las viejas amistades y de nuestra manera de tocar en un intento febril por crear algo nuevo". En su descargo, recordemos que The Clash fueron punkis heterodoxos, que pronto enriquecieron el sonido arquetípico con aproximaciones a fórmulas clásicas, del R & B de Nueva Orleans a Motown. Les honra que, en sus giras por Estados Unidos, contaran con veteranos olvidados como Bo Diddley o con creadores de otros mundos musicales, del vaquero Joe Ely a los raperos de Grandmaster Flash. Unos detalles no apreciados por el sector más cerril de sus devotos. Al mismo tiempo, ejercían de dandis. Finalmente, eran un grupo pop británico y eso exigía lucir diferentes: camisas customizadas con plantillas y ropa pintada a lo Jackson Pollock; luego, llegarían las prendas militares, tan baratas como intimidantes, y el look del rockabilly. Igualmente, no tragaron con el "háztelo tú mismo", que exigía autoeditarse o pactar con una independiente: ficharon con CBS, la mayor discográfica del planeta. La primera vez que me crucé con The Clash fue en la convención mundial de CBS en 1977, en un lujoso hotel londinense. Estaban en un rincón, formando piña e ignorando a los boquiabiertos ejecutivos, pero allí estaban. Flirtearon con el gran negocio del rock. El vibrante disco-libro Live at Shea Stadium les muestra tocando ante 70.000 neoyorquinos, como teloneros de The Who. Lo que vieron en aquel backstage fue un aviso: aparte de Pete Townshend, el resto del grupo estelar les ignoró. Cada miembro de The Who llegó al estadio en su limusina particular: ellos viajaron juntos en un descapotable..., con un coche extra desde donde les filmaban y fotografiaban; pocos grupos tan conscientes de la necesidad de automitificarse. Alardeaban de sinceridad. Echaron al baterista, Topper Headon, por su adicción a la heroína (algo que no le impidió componer su canción más popular, Rock the casbah). Strummer no podía tolerar semejante disonancia en su mensaje público contra las drogas. Huele a hipocresía: todos ellos usaban sustancias, aunque eso no se mencione hoy; el documental de Julian Temple, Joe Strummer: vida o muerte de un cantante, esquiva cuidadosamente su alcoholismo. El final del libro evidencia las limitaciones del formato de declaraciones-más-imágenes. Entramos en territorio de intrigas florentinas, donde Joe Strummer conspira con su megalómano mánager intermitente, Bernie Rhodes, para despedir al otro líder creativo, Mick Jones. Sí, una purga, tan desastrosa e inmoral como las de Joe Stalin. Se intentó mantener el grupo con otra formación, dos años miserables aquí resumidos en una sola página. Un desenlace indigno que no empaña la grandeza de The Clash.
Cantidad de envíos : 12557 Localización : Barna City Fecha de inscripción : 07/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Jue Oct 30, 2008 3:49 pm
churro escribió:
Supongo que a todo el que le interese la historia punk le gustará leer este artículo de Diego Manrique publicado el pasado domingo en El Pais así que lo copio aquí y evitamos otro de esos hilos-de-un-dia que tanto proliferan en este santo foro.
EL TIEMPO DE LOS KAMIKAZES Se cumplen 20 años del nacimiento del 'grunge' y el 'gangsta rap' - El nihilismo de bandas como Nirvana o N.W.A. cambió el pop
[...]
Que bueno este artículo
vican Cansino
Cantidad de envíos : 6144 Fecha de inscripción : 12/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Jue Oct 30, 2008 4:48 pm
Hablando de punk,mirar estos maestros del punk como se hacen llamar con los borjamaris...
:punk:
churro Cansino
Cantidad de envíos : 9162 Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Jue Oct 30, 2008 5:11 pm
cuidao que voyyy!
suede Aburrido
Cantidad de envíos : 372 Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Sáb Nov 01, 2008 12:51 pm
jejejejejejejeje, que cabrón, jejejeje
churro Cansino
Cantidad de envíos : 9162 Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Mar Nov 18, 2008 5:41 pm
bueno yo a lo mio hoy 2x1
http://www.megaupload.com/es/?d=U9GITY6K
1. Lucky Number 2. Tonight 3. Say When 4. Be Stiff 5. What Will I Do Without You 6. Angels 7. Too Tender 8. New Toy 9. Momentary Breakdown 10. It's You Only You 11. One In A Million 12. Home 13. Bird Song 14. Writing's On The Wall 15. Telepathy 16. I Think We're Alone Now 17. Special Star 18. Big Bird 19. Sleeping Beauty 20. Blue Hotel
y recordar que:
1-12-08 Barcelona - Sala Apolo - 21.00h---> 20€ + gastos 2-12-08 Madrid - Sala Heineken - 22.15h--> 20€ + gastos
Pero esto es más hardcore que punk (cosa que prefiero, of course)
churro Cansino
Cantidad de envíos : 9162 Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Mar Dic 23, 2008 10:27 am
el sábado pasado hablaba con miguelink de estos nuevaoleros y como he encontrado una simpática página donde además de bajarte un disco recopilatorio puedes darle una escucha previa os la copio por si a alguien le interesa
Cantidad de envíos : 33783 Edad : 38 Localización : bar de Moe Fecha de inscripción : 23/07/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Mar Dic 23, 2008 10:30 am
Coño, un topic de punk!
Cómo no han salido discos com...
Piperrak fueron del os grupos a los que estuve enganchados cuando tenía 11-12 años
belcebú Cansino
Cantidad de envíos : 69140 Edad : 50 Localización : Eight Miles High Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Mar Dic 23, 2008 11:02 am
¿The Vapors tienen un grandes éxitos? Pero si creo que sacaron 2 discos como mucho...
borope Cansino
Cantidad de envíos : 25420 Edad : 121 Localización : Esperando a Axl. Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Mar Dic 23, 2008 11:03 am
belcebú escribió:
¿The Vapors tienen un grandes éxitos? Pero si creo que sacaron 2 discos como mucho...
Como los Pistols, y llevan 30 años viviendo de puta madre.
churro Cansino
Cantidad de envíos : 9162 Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Mar Dic 23, 2008 11:12 am
boropín bendito el juego que ha dado ese disco porque puede que todavía estuvieramos soportando rock sinfónico y giras de Miguel Rios
ni idea belce yo sólo conocía un par de canciones una de las cuales por cierto la pusieron el el viernes en el fotomaton, creo que lo comentamos
belcebú Cansino
Cantidad de envíos : 69140 Edad : 50 Localización : Eight Miles High Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Mar Dic 23, 2008 11:14 am
churro escribió:
boropín bendito el juego que ha dado ese disco porque puede que todavía estuvieramos soportando rock sinfónico y giras de Miguel Rios
ni idea belce yo sólo conocía un par de canciones una de las cuales por cierto la pusieron el el viernes en el fotomaton, creo que lo comentamos
Si, sonó el "Turning Japanese", claro ejemplo de canción que me gusta, humor surrealista. De hecho no es la única canción que conozco de ellos pero sí la única que recuerdo.
borope Cansino
Cantidad de envíos : 25420 Edad : 121 Localización : Esperando a Axl. Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Mar Dic 23, 2008 11:18 am
churro escribió:
boropín bendito el juego que ha dado ese disco porque puede que todavía estuvieramos soportando rock sinfónico y giras de Miguel Rios
Cada vez me doy más cuenta de lo buenos que eran Yes. Por cierto, algo leí el otros día sobre una supuesta colaboración entre Steve Jones y Rick Wakeman. Buscaré el artículo....
churro Cansino
Cantidad de envíos : 9162 Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Mar Dic 23, 2008 11:22 am
ha salido el grupo ese y una vez más...
churro Cansino
Cantidad de envíos : 9162 Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Vie Dic 26, 2008 8:29 pm
al lorito que vienen a tocar unos grandes
Thursday, March 12, 2009 ---->Kafe Antzokia, Bilbao Friday, March 13, 2009 --------> Joy Eslava, Madrid Saturday, March 14, 2009 ----->Sala Apollo, Barcelona http://www.slf.com/home.cfm
Cantidad de envíos : 9162 Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Jue Mar 12, 2009 9:38 am
recordatorio: hoy empieza la gira, los que fliparon con Buzzcocks que se agarren los machos
y este disco se sale, del mismo y en el video: 3 temas 3, empalmados
Stiff Little Fingers - Go for It
churro Cansino
Cantidad de envíos : 9162 Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Vie Nov 20, 2009 8:39 am
30 AÑOS DE FURIA
El calendario es implacable. Te frotas los ojos, repites las cuentas y, sí, es verdad, han pasado 30 años de London calling. Resulta que el doble elepé de los Clash se publicó el 22 de diciembre de 1979, pero tardó unas semanas en tener edición estadounidense: eso explica que la revista Rolling Stone lo pudiera proclamar “el gran disco de los ochenta”. Paladeen la paradoja: London calling encarna exactamente lo opuesto de las tendencias dominantes en esa década, que hoy recordamos como un atracón de sintetizadores, ritmos programados, hombreras, pelos esculpidos, materialismo desatado. Nadie que viviera London calling lo ha olvidado. Sus semillas están bien plantadas entre nosotros: Siniestro Total parodió la impactante portada de Ray Lowry, sus canciones han bautizado locales (Jimmy Jazz) o agencias de management (Spanish Bombs). Artistas tan alejados como Amaral confiesan conocer al dedillo sus cuatro caras. Sus temas han sido versionados por Fermín Muguruza, Amparanoia y mil grupos punkis locales.
LONDRES COMO NUEVO MOSCÚ. Sin embargo, London calling representa la superación del punk rock en su versión más elemental, un feliz ejemplo de maduración de unos creadores. Habían militado en el ejército del imperdible como los insubordinados de otras generaciones lo hicieron en el Partido Comunista. Lo reconoce Joe Strummer: “Cuando me uní a The Clash fue como volver a la casilla de inicio, al año cero. Parte del punk consistía en desprenderte de todo lo que conocías antes. Éramos casi estalinistas: insistíamos en que había que deshacerse de las viejas amistades y de nuestra manera de tocar, en un intento febril por crear algo nuevo”. Los Clash encarnaban la rama politizada del punk rock, frente al nihilismo existencial y el gusto por la provocación —“nos gustan las esvásticas”— de Pistols o Banshees. Reciclaban imágenes y conceptos de la extrema izquierda; respondían a lo que se recuerda como el “Invierno del Descontento”, periodo de huelgas y disturbios que culminó, ay, con la elección de mistress Thatcher, disciplina severa. Naturalmente, iban de antinorteamericanos, si hemos de creer aquello de I’m so bored with the USA.
AMÉRICA LA MARAVILLOSA. Dicen que los prejuicios se quitan viajando. Al igual que ocurriría con U2, les revolvió los esquemas el contacto con los verdaderos Estados Unidos, esa América que yace olvidada entre los polos mediáticos de Manhattan y Hollywood. Descubrieron que subsistían muchas corrientes musicales, ignoradas por la gran industria del entretenimiento. Y que los nativos, a diferencia de los que encontraron en su visita a Jamaica, podían ser afables. Lo juraba Joe, que cruzó el país en una camioneta Ford, a lo Jack Kerouac. El año cero de Strummer se traducía por reclamar como propia la herencia del rock de guitarras, tal como lo destilaban en el downtown neoyorquino. Sólo había una música ajena a esa línea que pasaba la aduana estética de los punkis londinenses: el gomoso reggae. Inicialmente, la conexión era comercial: algunos jamaicanos vendían “hierba”; se desarrolló cierta empatía entre ambos sectores de marginados.
IRRUMPE EL GURÚ. Los Clash habían probado con el reggae, incluso encerrándose con Lee Perry, el Productor Chiflado. Pero ahora pretendían abrir el abanico musical y necesitaban un guía erudito. Apareció un freak que superaba todo lo previsible. Guy Stevens, que había ejercido de DJ en la primera era mod y poseía un conocimiento apasionado de los sonidos estadounidenses. Empleado de Chris Blackwell en el sello Island, editó muchas maravillas y desembocó en la producción: bautizó a Mott The Hoople; trabajó igualmente con Procol Harum, Spooky Tooth y Free. Tenía más cicatrices que todos los Clash juntos: era alcohólico y había visitado las cárceles de su majestad por un asuntillo de drogas. Guy creía en la teoría de la tensión: provocar a los músicos, agredirlos incluso, para que salieran de su zona de confort y se superaran. Algunas ediciones de London calling incluyen un making of firmado por el colega Don Letts, con imágenes en blanco y negro de Stevens atacando al mobiliario e intimidando a Strummer. Guy, bendito sea, sirvió como catalizador de la grandeza potencial de The Clash. Basta con comparar los temas de London calling, tal como los conocemos, con sus versiones primigenias, recién ensambladas las músicas de Mick Jones con los textos de Strummer. Son las llamadas Vanilla tapes, grabadas en su local de ensayo en Pimlico, situado sobre un taller de reparación de automóviles.
SOBRE RUEDAS. Abusemos de las metáforas: London calling rueda majestuoso, igual que un coche recién salido de un chequeo minucioso. No es el movimiento espasmódico de anteriores elepés de The Clash: como si cambiara de marchas automáticamente, pasa con naturalidad del punk al rockabilly, al jazz, al reggae, al ska, al rhythm and blues y, sí, también al pop (en un sarcasmo mortal, Spanish bombs es un éxito en karaokes frecuentados por turistas británicos bien lubricados). El panel de mandos responde al toque: entran teclas y metales justo cuando se necesitan, nada de purismos de fanzine. Funcionan los reflejos: Wrong ‘em boyo comienza en Nueva Orleans antes de girar hacia Kingston. Su registro temático deslumbra igualmente. Todavía llevan el impulso de los Clash insurgentes, la identificación con forajidos y rebeldes; pero Strummer y Mick Jones también reflexionan sobre las poses, las opciones vitales, el peso de la historia, el poder redentor del rock. Además, se sitúan como eslabones de la tradición: Brand new Cadillac pudo ser, ellos lo recuerdan, “el primer rock and roll británico”, pero es obra de Vince Taylor —inspiración para Ziggy Stardust, el personaje de Bowie— y retrata ese deseo primordial de huir, de inventarse una existencia más auténtica.
IDEALES Y COMPROMISOS. Los fans repetían aquello de “The Clash, la única banda que importa”. Sus hazañas musicales se retroalimentaban con unas exigencias ideológicas que les empujaron a decisiones económicamente suicidas. El doble London calling se vendió como elepé sencillo; Sandinista! era un triple que costaba menos que un doble. CBS bufaba, pero tragaba, tras recortar las royalties de aquellos puretas: digamos que los Clash nunca se vieron obligados a plantearse el dilema de convertirse en exiliados fiscales. Faltaban muchos años para que llegaran los millones de libras con los éxitos internacionales, los anuncios con su música, las versiones de Annie Lennox, los recopilatorios para compradores tibios. Hoy, el carisma de London calling se revela como una potente confluencia de vectores: un alborotado movimiento social, unos músicos en expansión, unas canciones urgentes, un productor visionario. Los propios Clash no pudieron repetirlo. Al año siguiente, alentados por el emergente rap neoyorquino, encendidos por una nueva comprensión de la realidad geopolítica, buscaron profundizar en sus hallazgos con Sandinista!
DEMASIADAS PUÑALADAS. Sin embargo, ya no estaba Guy Stevens, caído en 1981 tras una sobredosis de medicamentos. El papel de timonel había pasado a Mick Jones, entonces desconocedor del concepto de control de calidad: Sandinista! tiene un porcentaje de aciertos superior a la media, pero se degrada por la magnitud de sus errores. ¿Podemos sorprendernos? En el espacio de un año habían editado el equivalente a cinco elepés. Todo grupo efectivo obedece a un delicado equilibrio de fuerzas y talentos. El baterista, Topper Headon, patinaba por la pendiente de la heroína y fue expulsado, aun después de esbozar lo que sería el mayor éxito de The Clash en vida: Rock the casbah. La bomba de relojería estaba en el núcleo duro: tras adquirir modos y pintas de rock star, Jones decidió convertirse en el señor del sonido. La continuación de Sandinista! se llamaba Rat patrol from Fort Bragg y tenía dimensiones de disco doble: Mick se deleitaba en la experimentación. Le cortaron las alas: el productor Glyn Johns adelgazó el proyecto hasta convertirlo en el contundente Combat rock. The Clash se transformó en un ring donde chocaban los egos (el de Bernie Rhodes, manager, también era descomunal). En 1983, Strummer y Rhodes lograban dar la patada a Jones. Se arrepentirían demasiado tarde: el grupo se extinguió ignominiosamente dos años después.
Cantidad de envíos : 9162 Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Miér Ene 06, 2010 6:45 pm
Hoy El País trae este artículo que no quiero dejar de copiar en algún sitio y como creo que aquí es donde menos molesta ahí va
LA VIDA AGITADA DEL OBRERO ESPECIALIZADO Servando Carballar lleva 30 años con Aviador Dro y dirige tiendas de cómic
Atención al currículo de este hombre. Se inventó, hace 30 años, el primer grupo ibérico de tecno-pop (Aviador Dro y sus Obreros Especializados); inició el movimiento independiente (sí, lo que ahora llaman indie) en España al fundar la compañía D.R.O. (Discos Radioactivos Organizados), de donde salieron Nacha Pop, Siniestro Total, Loquillo o Gabinete Caligari; se marchó de D.R.O., montó otra discográfica, La Fábrica Magnética, y se arruinó al perder 90 millones de pesetas (¡de principios de los ochenta!)... y sobrevivió. ¿Se acaba aquí la historia? Ni mucho menos. Actualmente es el empresario del sector del cómic más potente de España, con la cadena de tiendas Generación X repartidas por diferentes ciudades, 10 de ellas en la Comunidad de Madrid. Contaba sólo con 16 años cuando empezó a asimilar a Kraftwerk y Devo Se llama Servando Carballar, cuenta 47 años y una anécdota ilustra la personalidad de este tipo único. Alguien entra en la tienda de cómic Generación X de la calle de Galileo, 14. El cliente se tropieza con este individuo orondo y risueño, se queda mirándolo, se percata de que es el dependiente del establecimiento y le dice: "Yo creía que eras friki, por ser de Aviador Dro, pero ahora que descubro que también vendes cómic veo que eres refriki".
Vayamos por partes. Seguramente Aviador Dro y sus Obreros Especializados fue la banda más estrafalaria de la estrafalaria movida madrileña. La filosofía de Aviador Dro permanece inalterable durante estas tres décadas: viva la anarquía científica. ¿En qué consiste esto? Carballar la expone: "No estamos de acuerdo con la sociedad actual. Nosotros somos seres mutantes que tenemos ganas de cambio. Somos ateos y con poco respeto por las instituciones políticas. Que sepamos tocar un instrumento es secundario. Hemos conseguido en 30 años no aprender demasiado. No somos músicos, somos hombres de acción". Peca de modestia el principal obrero especializado. Cuando Aviador Dro despegó, allá por 1979, pocos conocían en España lo que era el tecno-pop y el poder de los sintetizadores. Carballar contaba sólo 16 años cuando comenzó a asimilar las músicas de Kraftwerk, Devo, Ultravox y todo lo que supusiera la fusión de la tecnología con el pop. "Y los Sex Pistols, claro. Ellos nos demostraron que sin tener ni idea de tocar podíamos ofrecer música interesante y divertida. En realidad empezamos como un grupo de punk científico", apunta Carballar.
Los componentes de Aviador Dro salían al escenario enfundados en trajes de neopreno que compraban, a 40 euros la pieza, en las tiendas de protección laboral, ya que estaban diseñados para manejar combustibles inflamables. Los títulos de sus canciones iban en sintonía con sus pintas y su socarronería vital: Nucleares, sí; La chica de plexiglás o Selector de frecuencias son algunos de sus clásicos. "Ninguno creíamos que Aviador Dro iba a durar más de dos años. Y esa sensación de inmediatez, de que no va a durar demasiado, te hace más acelerado. Salimos como de una olla a presión", explica Carballar, rodeado de cómics y de muñecos de Star Trek y de La guerra de las galaxias, que expone en su tienda. Hace justo 15 años abrió la primera Generación X, convirtiendo en negocio su pasión por la literatura de ciencia-ficción y las novelas ilustradas de Superman, Spiderman y Godzilla.
Considera que el cómic vive un buen momento en España. "Hace años se consideraba como de serie Z; ahora es más popular. Además, ha crecido mucho el interés por parte de las chicas. Antes era casi inexistente. Ahora está repartido en un 70% masculino y un 30% femenino", informa. Este aumento se debe en gran parte al éxito del estilo manga. "Es un error", explica Carballar, "identificar manga con sexo y violencia. De hecho, hay autores que editan manga para niños de 10 años. Y si en los más adultos aparece sexo no hay que llevarse las manos a la cabeza. Los japoneses no tienen los tabúes judeo-cristianos de ciertas sociedades y por eso hablan sin prejuicios".
Del cómic a la música. El pasado diciembre Aviador Dro ofreció en Joy Eslava la fiesta de su 30º cumpleaños, donde presentó su recomendable reciente disco, Yo, cyborg. Allí se reunieron los 18 aviadores (ahora son cinco) que han pasado por el grupo en tres décadas. "Fue un ambiente como muy de back to school. Todos estuvimos en el Instituto Santamarca, de Madrid, que era muy de izquierdas. De hecho, su directora militaba en el Partido Comunista de España", apunta Carballar. El momento más loco llegó cuando Alaska se subió a cantar con el grupo una descocada Selector de frecuencias. Después del concierto, el aviador se fue con su mujer, Marta (otra obrera especializada), a Rivas, donde vive con dos hijos (Guillermo, de 20 años, y una niña húngara de ocho años que acaban de adoptar) y sus ¡seis! ordenadores. Ah, y la última: ¿saben en qué es también pionero este sujeto? En llevar perilla: se la afeita desde los 15 años.
Cantidad de envíos : 26281 Localización : My Empire of Dirt Fecha de inscripción : 05/02/2008
Tema: Re: D.I.Y.: El tópic del punk Sáb Abr 30, 2011 12:25 pm
Rescato este topic del abismo exiliado para dejaros un link en el cual podeis literalemente "ahogaros" en la discografia completa de Fugazi (incluidos los 30 directos de las Live series).
Autenticos exponentes del DIY y eternos candidatos a la reunion (aunque no estan separados) del año desde hace casi una decada: