Fue, junto a Cohen y Sigur Ros el mejor concierto del festival.
Escuchar Omega en disco me flipa, pero en concierto con coristas, palmeros, varias guitarras españolas, guitarra eléctrica, bajo, bailadores y los Morente, Padre e hija (más de 20 personas sobre el escenario) dando todo un recital de saber hacer, de cultura flamenca y española, y dando vida a uno de los mejores discos españoles de la historia y un homenaje a Leonard Cohen a quien habíamos escuchado 20 minutos antes, fue espectacular.
Que conciertazo y que pena no saber cuando se vuelven a juntar...
Una cabeza de cartel por derecho propio.
Se me siguen poniendo los pelos de punta.